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Hizo la finta y casi le sale

Otra mirada sobre la derrota peruana ante Brasil.

Publicado: 2015-06-15

Perú perdió, ¿y?, ¡despierta pulpín!, ¿no era esto lo que casi todos creíamos ─y decíamos─ que iba a pasar?, lo que es peor, casi todos pensábamos y decíamos ─y esta debe ser una forma eficaz de preparar el hígado antes de renegar a lo 'tano' Pasman, seguramente─ que este partido iba a ser transmitido en Pornhub, Xvideos o Brazzers, o sea que nos iban a sacar la ostra de nuestra progenitora. Y bueno, esto no pasó, no a nivel de resultado.  

Y es que un 2 a 1 no jode tanto como un 3 a 0 o más, así que por ese lado los peruanos amanecimos hoy con la frente en su sitio. Quizás el único dolor se explica por nuestra extraña manía de no saber mantener resultados, lo cual parece una cuña del fútbol peruano a nivel general, ¿qué hacer?, bueno, si ya descartaste la posibilidad que muchos ─con inexplicable sabiduría, tal vez─ han elegido, o sea, renunciar al fútbol peruano, solo nos queda analizar con cierta frialdad lo de ayer. Y luego seguir apoyando como podamos.

Mira, no soy periodista ni algo que se le parezca, así que aquí no me adornaré con mucho tecnicismo barato ─por cierto, ¿existe un tecnicismo caro?─, solo diré lo que vi o me pareció ver e intentaré sustentarlo de alguna forma presumiblemente lógica.

Creo que Perú hizo ayer una mímica bien interpretada de una selección de cierto nivel, o al menos del nivel necesario como para frenar a Neymar y a William, digo, a Brasil. Es como si Gareca, con un discurso recontra motivador, le hubiese dado a sus dirigidos un guion donde les dijo a grandes rasgos que debían correr y marcar como si jugaran ─y en su mejor momento─ en primeras ligas europeas.

Fue así que, por varios pasajes del partido, Lobatón se sintió Pirlo, Advíncula se alucinó Maicon, Joel Sánchez fue Iniesta y Cuevita se computó Messi, entre otras interesantes interpretaciones.

Como sorpresa, funcionó

Brasil se vio sorprendido por esta puesta en escena de Perú, tanto que hasta se equivocaron al fondo y Messi, digo, Cuevita la mandó a guardar apenas en el amanecer del choque. Los peruanos se pusieron a celebrar como locos y luego, cuando el árbitro indicó que el partido tenía que seguir ─porque claro, brother, esto recién empezaba─, les costó una vida volver a tomar sus papeles, o sea volvieron a ser los mismos de siempre, y Brasil empató al toque.

Felizmente luego de este gol Perú volvió a sus pantomimas y no solo neutralizó la mayoría de ataques rivales ─excepto cuando el hijo de su madre de Neymar y el hijo de su madre de William se pasearon como quisieron─ sino que hasta generó un par de ocasiones relativamente claras que bien pudieron inclinar el score a su favor. Este ritmo se mantuvo más o menos hasta los 70', cuando de pronto, ¿qué pasó?, ¿se acabó el efecto de la pócima mágica?, no, no...

Cuestión de físico

Por mucho que los peruanos se rajaron y aplicaron sus mejores técnicas actorales, el físico no es una cosa a menoscabar, ¡pero de ninguna manera!, y fue así que los nuestros empezaron a decaer en su rendimiento y cada vez se metían más y más en su campo. Esto invitó a que Brasil, que en realidad ─y como manda la lógica─ siempre tuvo las riendas del partido, se fuera encima con todos sus recursos, incluyendo su recurso más valioso, algo llamado Neymar. Cuando faltaban segundos para el final del encuentro... Bueno, ya conocen la historia. Esto del rigor europeo no es por gusto, es una realidad absoluta, una ventaja ineludible. Brasil corrió los 90', Perú solo pudo 70'. Y Neymar parecía una gacela...

¿Puede ser o no puede ser?

Ya un poco más en serio. Con el ritmo mostrado hasta los 70' Perú está para complicar a cualquiera, y aunque esto no necesariamente signifique obtener los resultados óptimos, creo que en parte asegura que Perú hará una presentación decente en esta Copa América y, lo más importante, podría sentar una base táctica para enfrentar las clasificatorias para Rusia 2018, que es más o menos lo que le pedimos a Markarián en 2011 ─luego de la Copa América pasada─ y no logró consolidar.

Y ahora un poco más hepático

Vargas no puede seguir jugando de lateral izquierdo. Tiene actitud, experiencia y todo lo que quieran, pero le falta velocidad y cualidades de marca, ayer se lo pasearon como quisieron. Con cara de malo no se soluciona todo en esta vida (y sí, a pesar de que me parece también un jugador muy limitado, Yotún se desenvuelve mejor en ese puesto que al final es SU puesto; no hay de otra papá).

Ballón es otro que cree que porque se deja barba y pone carita de pasaporte ya es un volante de marca respetable, ¡no hermano!, ¡no marcas ni la hora!, hasta Lobatón con sus 35 años quitó más pelotas que Josepmir ayer. Gareca debería ver con más atención a Edwin Retamoso, que no inspirará mucho respeto a simple vista pero cómo corre y trabaja el compadre, que es lo que al final nos interesa.

Paolo debería jugar más y agarrarse la cara menos. Por Dios, cada choque que tenía con los marcadores brasileros era una queja más de Guerrero, que más perdió tiempo llorándole al árbitro que otra cosa. A estas alturas de su carrera debería entender que parte de su chamba como punta es recibir harta goma. Si no lo entiende, que vea videos de Roque Santa Cruz o de Nelson Haedo Valdez. Eso sí, cuando se puso a jugar demostró por qué es un delantero tan valuado en el mercado. La idea es que lo demuestre durante los 90'.

Cueva debería creerse un poco más su papel. Ayer hubo una jugada que particularmente me llamó la atención: se sacó de encima a dos y se quedó con la banda izquierda libre. Pudo haber avanzado hasta la línea de corner, pudo haber llegado hasta el borde del área y hacer un nuevo amague antes de un centro, ¡incluso luego de esto pudo haber rematado al arco! O sea, opciones no le faltaron. Pero no, el popular 'Oropeza' frenó y sin que nadie lo marque cerca quiso dar un pase de revés HACIA LA NADA. La pelota la recibió un brasilero y empezó un contragolpe. Mal. Cueva, hermano, créetela un poco más, la habilidad la tienes.

Termino con Ascues. A ver. Este Ascues es un jugador bipolar. En menos de cinco minutos te puede generar una salida a lo 'patrón' Velásquez que hasta puede acabar con gol, como también puede enredarse solo tratando de proteger la pelota de fantasmas hasta que se la quiten en zonas muy peligrosas del campo. Creo que en estos casos el consejo está de más, ¿bastará con decir "¡no la cagues, Ascues!"?, espero que sí. Cuando se planta, se planta bien, pero cuando se le apaga la tele... No la cagues, Ascues, por favor.

Es todo. Espero que mi próximo post sea sobre una victoria peruana. Pero bah, pase lo que pase, si pasan por acá los aburriré otra vez de todas formas.


Escrito por

Rubén Ravelo

@rubenchoravelo Sanmarquino. Escribano (lamentable) nacido en Lima.


Publicado en

Una pasión es una pasión

Sí, la frase es de la película 'El secreto de sus ojos'. Y sí, acá hablaremos de fútbol.